El mayor incremento de los precios medios de la tierra durante 2004 se produjo en Cádiz (casi un 25%) , debido sobre todo al aumento de los precios de las tierras de labor, en torno al 26,5%. Destacan también las subidas experimentadas en Huelva y Jaén, que superaron el 15%. En la provincia jiennense, las tierras del olivar sufrieron una fuerte revalorización, rompiendo la tendencia ascendente mostrada desde 2002.
En Almería, el aumento de los precios de la tierra dedicada a los cultivos protegidos de regadío y, en menor medida, por las tierras de labor de secano se tradujo en una subida general del 8,6%. Mientras, las tasas de crecimiento en las provincias de Sevilla, Granada y Córdoba estuvieron por debajo de la media regional.
Por cultivos, las mayores subidas se produjeron en las tierras de frutales carnosos de regadío, por encima del 20%, llegando a pagarse como media 151.395 euros por hectárea, seguidas de los cultivos protegidos de regadío y el fresón, con incrementos del 8,77% y 7,68%, respectivamente.
También se produjeron aumentos de los precios superiores a la media en el terreno dedicado al cultivo del olivar y viñedo de transformación de secano. Por el contrario, tras dos años de fuertes revalorizaciones, con aumentos superiores al 25%, llama la atención el descenso en el precio de hortalizas al aire libre, del 5,18%, e igualmente bajaron los precios en frutales de hueso en regadío y el olivar de mesa de regadío.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de octubre de 2005