Las bondades de la meteorología, con temperaturas que ayer en Barcelona, en el corazón del día, rozaron los 25 grados, ofrecieron estampas playeras impropias del tiempo de las castañas y los panellets. En las playas de Barcelona, los más valientes, algunos de ellos niños, no dudaron ayer en tomar un bañito. Eran los menos. Muchos optaron por un conservador baño de sol y la inmensa mayoría por un agradable paseo por la arena. Estas imagenes se repitieron en Cambrils y Salou, donde el puente llenó los paseos de gentes y en las playas también se vio como los menos miedosos intentaban evocar un verano que ya hace días que se fue.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de octubre de 2005