La crisis interna del equipo de gobierno de Xàbia (Marina Alta), que lidera Juan Moragues, del PP, se ha acentuado con la dimisión de tres concejales (dos del PP y uno independiente) en protesta por la revisión del catastro, que prevé subidas de los valores de hasta el 500%. Los tres ediles dimisionarios justifican su salida del gobierno local por las constantes diferencias con "los modos" del alcalde y sus concejales afines -cuatro ediles-, y descartan que su prioridad sea una moción de censura contra Moragues. "La revisión del catastro ha sido el detonante final", dijo ayer Ana Vasbinder, una de las ediles dimisionarias, elegida en la lista del PP. "Antes del catastro hay toda una serie de diferencias por el modo de gobernar y la discriminación de la que hemos sido objeto por parte del resto miembros del equipo de gobierno", añadió. En el mismo sentido se expresó la edil Amanda Dean, también del PP. Ambas concejales anunciaron su intención de crear el Grupo Mixto, junto al tercer edil dimisionario, Anthony Cabban, este del Grupo Independiente de Xàbia.
Tampoco en las filas de la oposición el voto de censura a Moragues es una prioridad, pese a la minoría en la que queda su gobierno. "Nuestra prioridad no es el voto de censura, sino frenar la revisión del catastro", dijo ayer Rafael Bas. El portavoz socialista rechazó que su formación haya mantenido contactos con los concejales que han dejado a Moragues para desalojarlo de la Alcaldía. "La crisis del equipo de gobierno era algo conocido. Analizaremos la nueva situación en función de la forma en que Moragues afronte la gobernabilidad", añadió. Este periódico no pudo recabar la opinión del segundo grupo de la oposición, El Bloc, con cinco ediles.
Mientras, el primer teniente de alcalde, Enrique Bas Espinós, evitó comentar la dimisión de los tres concejales a la espera de una reunión con el alcalde, que ayer estaba fuera de la localidad. "El escrito de renuncia que han presentado es confuso", dijo. Bas enmarcó la dimisión de los tres ediles extranjeros en su supuesta voluntad por constituir una plataforma política exclusivamente para foráneos, extremo que rechazó Vasbinder: "Nuestra voluntad es justamente la contraria, es decir, la integración".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de noviembre de 2005