El sindicato UGT considera preocupante el escaso número de inmigrantes que continúa su formación una vez acabada la educación obligatoria. En el curso 2003-2004, según sus datos, el 18,4% de los 52.355 alumnos inmigrantes se concentraban en la educación infantil; el 44,6%, en primaria, y el 28,3%, en la educación secundaria obligatoria. El 4% cursaba el bachillerato y el 3,2% del total algunos de los ciclos formativos de grado medio y de grado superior.
Para evitar que los alumnos que siguen actualmente la educación obligatoria acaben convertidos en "mano de obra barata y no cualificada", UGT ha solicitado a la Consejería de Educación y al Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) el diseño de una nueva modalidad de programas de garantía social, la formación profesional inicial, destinada específicamente a los inmigrantes.
El nuevo plan de garantía debería comprender, en opinión de UGT, el aprendizaje de un oficio y el refuerzo general de la formación, en especial de la lengua castellana, al tiempo que proporcionara al alumnado conocimientos en el terreno del marco legal de las condiciones de trabajo (contratos, Seguridad Social, riesgos profesionales...) para mejorar su adaptación al trabajo por cuenta ajena y al autoempleo.
El sindicato llevó su propuesta a la última reunión del Consejo Valenciano de Formación Profesional. La Administración respondió, según el sindicato, que estudiará la propuesta, aunque en principio considera suficiente el actual número de modalidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de noviembre de 2005