Los dos denunciantes del intento de soborno en el Ayuntamiento de Camas (Sevilla), la edil Carmen Lobo (expulsada de IU y hoy concejal no adscrita) y su amigo Francisco Gordo (ex militante de IU), ratificaron ayer ante el juez los hechos que denunciaron ante la policía. Ambos insistieron en que el empresario Eusebio Gaviño les ofreció dinero para que la edil apoyara varios proyectos urbanísticos. El soborno, según declararon, se fraguó en reuniones a las que asistieron el alcalde, Agustín Pavón (IU), y los ediles Antonio Enrique Fraile (ex del PP) y José del Castillo (independiente, que concurrió con el Partido Andalucista). Los abogados de los imputados aseguran que todo es una "trampa" para derrocar al Gobierno local.
Gordo y Lobo declararon como testigos ante el juez Luis del Oro, el fiscal y los abogados de los cinco imputados. Su letrada, Carmen Julia García Mesa, no pudo estar presente, ya que el juez no ha admitido que se personen como acusación particular. "Los abogados han contado la película al revés. Parecía que yo venía como imputado", señaló Gordo tras declarar. Según él, los abogados le acusaron de inducir a Gaviño a que ofreciera dinero a Lobo y de "manipular" las grabaciones de los encuentros donde se fraguó el soborno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de noviembre de 2005