Los jugadores de la NBI no llegan a los dos metros, ni tienen contratos millonarios; pero tampoco son los mejores metiendo canastas. Sin embargo, van a poder aprender de los maestros: Juan Carlos Navarro, Jorge Garbajosa, Sergio Rodríguez y Carlos Jiménez, son algunos de los internacionales de la selección española de baloncesto que compartirán cancha con los 90 fichajes de la NBI.
Aunque sus jugadores están algo despistados, como le ocurre a Manuela del Valle quien está esperando que aparezcan Joaquín y Toni Doblas -ambos futbolistas del Betis-, la confusión se explica porque los fichajes de la NBI tienen entre 8 y 12 años. Las siglas de esta nueva liga, similares a la famosa NBA estadounidense, vienen del nombre del proyecto Nuestro Baloncesto Integra (NBI), una idea de la Federación Española de Baloncesto (FEB) para propiciar la integración social de niños que viven en barrios desfavorecidos, tienen problemas de convivencia o proceden de familias desestructuradas.
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José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto, se acercó ayer al Colegio Público Andalucía, ubicado en el Polígono Sur en Sevilla, para conocer a 30 de estos futuros baloncestistas. Entre ellos estaba Jesús Chacón, de 12 años y estudiante de 6º de Primaria: "No soy el más alto, soy el segundo más alto. Me gusta mucho jugar a baloncesto y también me gustaría llegar a ser un buen deportista de lo que sea". Jesús asegura que aprueba y, además, saca buenas notas; pero también reconoce que en clase unas veces se porta "regular" y otras "mal". "Formo jaleo porque me aburro", confiesa.
El programa puesto en marcha por la FEB cuenta con la colaboración de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía -una ONG que trabaja en las zonas deprimidas-, el Consejo Superior de Deportes y la Junta de Andalucía. "Este curso hemos comenzado con un proyecto piloto en tres colegios de Sevilla y con un total de 90 niños. Si la experiencia funciona y los chavales progresan lo trasladaremos a otros barrios deprimidos del resto de España", aclara Sáez. La NBI cuenta con un presupuesto de 100.000 euros que aportan, a partes iguales, la Federación de Baloncesto y las consejerías de Educación y Deportes; pero están abiertos a colaboraciones con otras instituciones públicas o privadas.
Los 90 chavales, que han sido seleccionados entre 150 que pertenecen a tres centros sevillanos: Colegio Andalucía, en el Polígono Sur cerca de la zona de Las Tres Mil Viviendas; Colegio Menéndez Pidal, en Torreblanca, y Colegio Blas Infante, en Polígono Norte. Se trata de una actividad extraescolar, de unos 75 minutos, que realizarán tres veces a las semana. "Empezaron hace 15 días y tienen dos talleres deportivos, en los que dos entrenadores por cada centro les enseñarán las bases del baloncesto y otro en el que los asistentes sociales les ayudarán a mejorar su comportamiento o resolver conflictos sin acudir a la violencia", explica Alicia Vañó, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de noviembre de 2005