El marroquí afincado en Francia Ismaël Ferroukhi exp one con cierta calidez y evidentes toques autobiográficos en El largo viaje la historia de un padre y un hijo que recorren 4.800 kilómetros desde Francia hasta La Meca.
Mientras el mayor reza de rodillas en la cuneta de una carretera, el joven habla por el móvil con sus amigos de siempre. "Los que tienen prisa ya están muertos", afirma el viejo, en una frase de apariencia automovilística que encierra una concepción de vida propia. Como en toda road movie, ese trayecto no es sólo físico, se convierte en un viaje iniciático que cambia para siempre a los personajes y que los acerca psicológica y humanamente. Sencilla y honesta, El largo viaje se ve con curiosidad, pero tampoco apasiona, ya que, a pesar de su cordialidad, no agarra de la solapa al espectador con el brío necesario para fusionarlo a ese periplo existencial.
EL LARGO VIAJE
Dirección: Ismaël Ferroukhi. Intérpretes: Nicolas Cazale, Mohamed Majd, Jacky Nercessian, Ghina Ognianova. Género: drama. Francia-Marruecos, 2004. Duración: 108 minutos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de noviembre de 2005