15 instalaciones artísticas en el Museu de les Ciències -la imagen muestra algunas-, tres escenarios musicales exteriores y otros dos en las naves de la calle Juan Verdeguer componen el Observatori, que reflexiona "sobre el fin de las ideologías y de las prácticas espirituales de nuestra época" a través del "arte de vanguardia". Música, vídeos, pintura, performance, escultura y arte digital de un centenar de artistas se dan la mano desde ayer. La robótica y el arte en la red predominan. Las obras reflejan el "desasosiego y el vacío espiritual" de la actualidad, según explicó ayer Javier Duero, director artístico del certamen que concluye mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de noviembre de 2005