Los socialistas han visto desde el pasado lunes, fecha en la que fue encontrado ahorcado en su celda el etarra José Ángel Alzuguren, cómo los grupos de la kale borroka han atacado un total de cinco casas del pueblo o domicilios de ediles en Euskadi y una en Navarra.
El sabotaje más grave de ayer se produjo en la casa del pueblo del barrio bilbaíno de Santutxu, donde pasada la una de la madrugada hizo explosión un artefacto incendiario casero que ocasionó desperfectos en la persiana del local socialista y ennegreció la parte exterior. Los otros dos locales atacados ayer se encuentran en los barrios bilbaínos de Deusto y de Otxarkoaga. El primero de ellos amaneció con pintadas rojas que mostraban dianas e insultos como "asesinos". En Otxarkoaga, la fachada fue atacada con pintura roja. El secretario general del PSE en Vizcaya, José Antonio Pastor, reiteró que el entorno de Batasuna "no va a conseguir, con intentos como estos, amedrentar" al PSE. El dirigente socialista aseguró además que su formación "pondrá todo lo que esté en su mano, utilizando las herramientas de las que nos dota el Estado de derecho, para acabar con estos actos y conseguir que no queden en la impunidad".
El juez envió ayer a prisión a Aitor Larreta, detenido el miércoles en San Sebastián acusado de participar en disturbios callejeros por la muerte de Alzuguren. La otra persona detenida en la capital donostiarra, Maddi Fernández, quedó en libertad tras pagar una fianza de 3.000 euros. Ayer
la convocatoria de huelga general en Bera de Bidasoa por la muerte de Alzuguren tuvo una repercusión desigual, informa Mikel Muez. Afectó a pequeñas y medianas empresas del cinturón industrial, que siguieron a primeras horas el paro de dos horas convocado por ELA y LAB y reabrieron después. La Delegación del Gobierno dijo que no hubo graves alteraciones del orden. Los servicios públicos, el sistema educativo y la red viaria funcionaron.
"Escupir a las víctimas"
El PP anunció ayer al consejero vasco de Interior, Javier Balza, que llevará a la fiscalía todos los actos de homenaje a etarras y las manifestaciones de Batasuna que sean toleradas, informa Isabel C. Martínez. El diputado Carlos Urquijo (PP) aprovechó una pregunta a Balza sobre el asunto para tachar de hipócrita al Gobierno y acusarle de "escupir a las víctimas". Urquijo contabilizó 18 actos "delictivos" desde mayo. 17 de ellos se han celebrado "con impunidad y normalidad" lo que le llevó a considerar al Ejecutivo y al lehendakari como "cómplices de la comisión de un presunto delito". Balza lo negó.El lehendakari y Leopoldo Barreda (PP) se enfrentaron por lo mismo. Barreda le acusó de acumular en sus primeros cien días "todo un currículo de legitimación de ETA". "Usted se burla de las víctimas", dijo, y le acusó de preferir "una interlocución preferente" con los causantes de su sufrimiento, en alusión a ETA-Batasuna. Ibarretxe le replicó: "Se ha quedado más solo que la una".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de noviembre de 2005