Martorell se convirtió ayer en lugar de peregrinación obligada para los seguidores de Tintín. En esa localidad del Baix Llobregat se celebró el primer encuentro de fans del personaje de Hergé, organizado por la asociación Tintincat. La jornada festiva incluyó actuaciones musicales y de animación, actividades varias, así como exposiciones abiertas al intercambio de objetos de coleccionismo alusivos al empedernido aventurero y al resto de personajes del célebre cómic, nacido a finales de la década de 1920.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de noviembre de 2005