Las grandes superficies y algunas tiendas del centro de las ciudades abrieron ayer sus puertas al público, pese a ser un día festivo, al amparo de la normativa comercial de la Generalitat, que permite la apertura en festivo durante algunos días del año.
En el centro de Barcelona se pudieron ver compradores en las grandes superficies, aunque la mayor parte del pequeño comercio mantuvo las puertas cerradas.
La verdadera apertura en festivo vendrá en el próximo puente de la Constitución, a principios del próximo mes de diciembre, y en las ya cercanas navidades. Algunas calles ya aparecen decoradas con las luces de Navidad instaladas por los comerciantes de cada eje comercial. Sin embargo, no será hasta final de este mes cuando los ayuntamientos autoricen a iluminar las decoraciones navideñas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de noviembre de 2005