Siempre que nos enfrentamos a un problema por consumo de drogas, lo habitual es echar la culpa a la sustancia, pero la realidad es que hay que tener en cuenta otros factores de igual o mayor importancia. Para cualquier diagnóstico claro debemos tener presente siempre a la trinidad, diferente, pero inseparable, que es "sustancia, individuo y contexto/ambiente".
Las sustancias ahí están. Todas. Un individuo puede decidir si toma, o no, una u otra. ¿Somos realmente libres y responsables para tomar esa decisión? ¿Conocemos realmente los riesgos que asumimos?
Por otro lado, está el contexto/ambiente. Un ambiente social, laboral, la familia, amistades, etcétera donde nos hemos acostumbrado, o no, a un gran nivel de estrés. Una sociedad donde se nos pide una gran competitividad, sin tener a cambio la posibilidad de conseguir las metas a las que presumimos tener derecho. ¿Vivimos en un contexto social donde nos sentimos cómodos, adaptados, libres, etcétera?
Se están afrontando riesgos, sin formación suficiente, para el consumo desde la libertad y la responsabilidad (y no sólo de drogas). Se pide al individuo que afronte riesgos y responsabilidades. Va siendo hora de que la sociedad asuma la responsabilidad de humanizarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de noviembre de 2005