Las cúpulas del Cuerpo Nacional de Policía y de los Mossos d'Esquadra se reunieron ayer en la sede de la policía autonómica para intercambiar información y coordinar sus actuaciones. Ese hecho debería ser habitual y no tener la mayor trascendencia, pero ayer tenía una significación especial después de la polémica generada la semana pasada, cuando ningún mando de la policía ni de la Guardia Civil asistió al acto oficial del despliegue de los Mossos en la ciudad de Barcelona. Tampoco estuvo presente el delegado del Gobierno, Joan Rangel, quien al día siguiente del incidente se reunió con la consejera de Interior, Montserrat Tura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de noviembre de 2005