Soy una paciente de cáncer del hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Por efectos secundarios de una quimioterapia a la que me sometieron, he tenido que ser hospitalizada en dicho centro. Sólo quiero mostrar mi eterno agradecimiento a todas las personas que con su cariño y profesionalidad han logrado que durante mi estancia me haya sentido no como un número más, sino como alguien que importa. Muchas gracias. Son todos ustedes extraordinarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de noviembre de 2005