La adjudicación de las obras del metro del Carmel está plagada de irregularidades, según se refleja en el informe elaborado por la Sindicatura de Cuentas a petición del Parlamento catalán. Las hay de todos los colores: desde concursos poco justificados a otros hechos sin publicidad. Se incluyen criterios para la adjudicación cuya valoración no es pública. Algunos expedientes ni siquiera han aparecido. En un caso, de proceso negociado, se pidió presupuesto a dos empresas con la misma dirección y teléfono. Las personas de contacto eran hermanas.
La Sindicatura de Cuentas no salva a nadie. Los expedientes tramitados en la época de CiU incluyen una cantidad notable de irregularidades que se traducen en el informe en "incidencias" y "observaciones", según los casos. Pero las decisiones tomadas ya por el Gobierno tripartito, aunque en menor número, presentan también anomalías, incluyendo algún expediente no localizado y otros que, aunque han aparecido, no figuran en los registros oficiales ni hay constancia de que fueron entregados a la administración pública.
La Sindicatura ha detectado algunos casos que rondan la picaresca. Por ejemplo, la invitación a tres empresas para que presenten ofertas tiene la misma fecha que las ofertas recibidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de noviembre de 2005