La marcha del próximo sábado en Madrid contra el proyecto de Ley Orgánica de Educación no debe convertirse en "la manifestación de los obispos", dijo ayer el arzobispo de Pamplona y ex vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Sebastián. Aunque la apoya, este prelado no acudirá a esa marcha. Sebastián declaró que el protagonismo de la manifestación debe recaer en una ciudadanía que reclama que la educación ha de estar "al servicio de las convicciones y deseos de la sociedad, no al servicio de las ideologías del gobierno" de turno.
La concentración, convocada por la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal y del PP. Los convocantes aseguran que la nueva norma educativa pone en peligro la libertad de los padres para elegir una enseñanza religiosa para sus hijos. Sobre ello volvió a incidir ayer el arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco, en la homilía que pronunció en la Plaza Mayor de Madrid durante la misa de la fiesta de la Almudena. "Es responsabilidad de los padres y también su derecho determinar la educación moral y religiosa que quieren para sus hijos en los centros de enseñanza", dijo.
Nada dijo expresamente Rouco Varela sobre la manifestación, a la que tampoco irá el obispo de Sigüenza-Guadalajara y ex secretario general y portavoz de la CEE, José Sánchez, aunque defendió el derecho de los prelados a asistir a la misma. De momento, sólo ha confirmado su asistencia a la marcha Jesús Sanz Montes, obispo de Huesca-Jaca, según informó ayer en Valencia el director de la Oficina de Prensa de la CEE, Isidro Catela.
El portavoz del Partido Socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, por su parte, volvió a destacar ayer en el Senado que la LOE "garantiza" la asignatura de religión "para el que la quiera". Además, dijo que la Conferencia Episcopal "agradecerá" la enmienda socialista por la que los profesores de religión tendrán garantizada su continuidad y "estarán a salvo de decisiones que no son constitucionales", como ser despedidos por cuestiones personales.
Por parte del PP, fue Ana Pastor, secretaria de Política Social y Bienestar, quién arremetió ayer contra la LOE calificándola como "una puesta en práctica del Estatuto de Cataluña". "Hará que en España no haya enseñanzas comunes, lo que supondrá la ruptura del sistema educativo en 17 sistemas diferentes", apuntó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de noviembre de 2005