Greenpeace celebró ayer en Almería un acto de recogida de ladrillos firmados, que se entregarán a la Junta de Andalucía, para respaldar la demolición del hotel que se construye en la playa del Algarrobico, en Carboneras, dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Según explicó la responsable de la campaña de Océanos del colectivo, María José Caballero, "éste es el inicio de las actuaciones públicas de Greenpeace" en este asunto aunque "llevamos tiempo demandando a la Junta y al Ministerio de Medio Ambiente que hagan cumplir la ley".
El objetivo del acto de protesta, que se realizó de forma simultánea también en Granada y Sevilla, es sensibilizar e informar a los ciudadanos sobre el macrohotel que "estamos convencidos de que es ilegal", según Marta García, voluntaria de Greenpeace. García recordó que esta obra forma parte "de un plan mayor que incluye la construcción de siete hoteles más, 1.500 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos" en pleno parque natural.
Greenpeace sostiene la ilegalidad de la construcción dado que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) "que está por encima de las leyes anteriores, dice que esta obra es ilegal, dado que no se respetan siquiera los 100 metros de distancia de la playa", entre otras cuestiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de noviembre de 2005