El 30% de los 322 incendios que se produjeron del 15 de junio al 15 de septiembre ocurrieron por causas naturales, principalmente debido a la caída de rayos. Según el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, este verano ha sido el periodo con más incendios de este tipo desde 1994, lo cual responde a "la grave sequía" de esta temporada.
En cambio, ha bajado la proporción de los incendios provocados por negligencias (20,9%) y de los intencionados (15,3%), lo que la Generalitat atribuye a las "tareas de vigilancia y prevención" y a la "sensibilización" de los ciudadanos. Los accidentes fueron la causa del 11,9% de los fuegos, mientras que aún se desconoce el motivo del 21,5% de los incidentes.
Durante el verano se produjeron 322 incendios, que supusieron la quema de más de 4.200 hectáreas forestales. De ellos, 227 ocurrieron por la acción humana. Medio Ambiente destacó en un comunicado que en 2005 nunca se han producido más de 10 fuegos durante un día, a diferencia de otros años muy secos, como 1994, 1998 y 2003. Según el departamento, las medidas de prevención han permitido que la campaña de 2005 "haya terminado con menos incendios" de lo previsto por la sequía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de noviembre de 2005