Un juzgado de Motril ha condenado a un vecino de Albuñol (Granada) a dos años de prisión y a una multa de 1.080 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores, al emplear en el invernadero de su propiedad a marroquíes que se encontraban ilegalmente en España, y que no tenían contrato de trabajo. En la sentencia, queda probado que el acusado, F.G.M.L., propietario de un invernadero, se dedicaba a emplear a marroquíes que se encontraban ilegalmente en España, al carecer de documentación para su estancia en el país.
El acusado empleaba a los documentados sin existencia de contrato de trabajo ni afiliación a la Seguridad Social, y sin garantizar la cobertura de las enfermedades o accidentes laborales. Así, el 15 de abril del 2003, con motivo de un control de seguridad ciudadana efectuado por la Guardia Civil en la N-340, fue sorprendido cuando transportaba en la furgoneta a varios ciudadanos marroquíes, después de terminar su jornada laboral en el invernadero propiedad del acusado.
La sentencia condena a F.G.M.L. como autor responsable de un delito contra el derecho de los trabajadores a la pena de dos años de prisión, además de seis meses de multa con una cuota de seis euros lo que hace un total de 1.080 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de noviembre de 2005