Acció Ecologista-Agró denunció ayer la falta de información en torno a un incidente en la central nuclear de Cofrentes que obligó el pasado 14 de octubre a reducir la actividad de la instalación por un fallo en el combustible del núcleo de uranio. El grupo ecologista acusó a la empresa propietaria de la central, la eléctrica Iberdrola, de "secretismo" en torno a este último problema.
Siempre según esta organización, el episodio de funcionamiento a media potencia se ha repetido los pasados 5 a 7 de noviembre. "En ninguno de los dos episodios ha habido ninguna explicación o información de lo ocurrido y sus consecuencias", ni por parte de Iberdrola ni del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que supervisa el funcionamiento de las centrales. Según el organismo, el incidente de octubre no incumplió las especificaciones técnicas de funcionamiento y no exige una notificación específica.
Acció Ecologista-Agró subrayó que "no es la primera vez que la central de Cofrentes ha sufrido problemas con las barras de combustible" de uranio, y reiteró su exigencia de cierre de la planta, que opina está "aquejada de múltiples achaques tanto por su edad como por su diseño obsoleto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de noviembre de 2005