Las lluvias caídas en las pasadas 48 horas ocasionaron ayer por la mañana el derrumbe de un tramo de 20 metros de la parte interna de la muralla romana de Tarragona. El hundimiento se produjo en el tramo conocido como Huerto del Arzobispo, situado en el interior del palacio arzobispal, por lo que el desprendimiento no causó daños personales. El Ayuntamiento de Tarragona anunció ayer que hoy mismo se iniciarán las obras de restauración de la muralla, que está declarada Patrimonio de la Humanidad, cuya construcción la iniciaron los romanos en el año 217 antes de Cristo y que es el origen de la Tarraco romana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de noviembre de 2005