El fabricante aeronáutico Boeing presentó ayer el lanzamiento comercial de una nueva versión más grande y eficiente de su emblemático modelo 747. Y lo hizo con dos contratos en cartera, con las compañías Cargolux y Nippon Cargo. El objetivo de la compañía es mantenerse competitiva en el segmento de las aeronaves de más de 400 pasajeros y de transporte de mercancías, donde el consorcio europeo Airbus amenaza con romper su monopolio con el A380.
El precio de cada aeronave, conocida como 747-8, se estima en 278 millones de dólares. Boeing cuenta ya en su cartera con un total de 18 pedidos por un valor superior a los 5.000 millones de dólares. De esos nuevos aparatos, 10 volarán con la bandera de la aerolínea luxemburguesa y el resto con la japonesa.
Boeing prevé entregar el primer modelo a final de 2009. Éste es más pequeño que el A380, el avión más grande del mundo, pero tendrá un 16% más de asientos que la versión 747-400. Boeing no ha recibido de momento ningún pedido para la versión de pasajeros del 747-8, que contará con 450 asientos. Airbus ofrece dos versiones del A380, con capacidad de entre 555 y 840 pasajeros. Pero Boeing intenta atraer el interés de las aerolíneas ofreciéndoles un avión capaz de reducir los costes un 20%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de noviembre de 2005