Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Asfaltado de madrugada

Sufro la desgracia de vivir en el paseo de la Ermita del Santo, justo enfrente de la M-30, justo enfrente de las obras faraónicas que han convertido mi calle en algo parecido a Bagdad tras la "liberación" yanki. Y resulta que mi habitación da a las obras.

Y resulta que se están llevando a cabo tales obras a todas horas, incluso de noche en días laborables y por las mañanas en días festivos; obras que se van a prolongar por espacio de semanas, quizás meses. Y tengo la desgracia de tener que levantarme cada día a las siete de la mañana entre semana, y en disponer solo de las mañanas de los días festivos para poder descansar hasta que me plazca, cosa que hace semanas no puedo hacer.

Y eso es precisamente lo que quiero saber: qué puedo hacer, porque dormir está claro que no.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de noviembre de 2005