George W. Bush puso ayer fin a su gira asiática con una visita a Mongolia, que invitó al presidente de EE UU a una representación cultural -en la foto, Bush saluda a un guerrero- y a un almuerzo en una yurta (tienda de campaña). Una estatua de Gengis Jan presidió las conversaciones entre Bush y su anfitrión, el presidente Nambaryn Enjbayar, a quien agradeció el envío de tropas a Irak.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de noviembre de 2005