La Diputación de Vizcaya ha renovado a fondo su plan de vialidad invernal tras lo ocurrido con el temporal de frío el pasado febrero, cuando la presencia de placas de hielo en la autopista A-8 a su paso por la Margen Izquierda atrapó a miles de conductores en plena hora punta. Para este invierno se han duplicado los silos y almacenes de sal (14 frente a los 7 que había hasta ahora), que tendrán disponibles 1.740 toneladas, los que ofrece "una autonomía de cinco días en situaciones extremas", aseguró ayer el diputado vizcaíno de Obras Públicas y Transportes Eusebio Melero. Además, el número de quitaniveves se amplía casi en un 50%, al pasar de 12 a 17. A ellas habría que añadir otras nueve máquinas aportadas por el servicio foral de bomberos.
Melero, quien explicó ante las Juntas que se buscó asesoramiento en Huesca para el nuevo dispositivo, afirmó que, además de más medios, habrá cambios organizativos. Junto a un responsable global, habrá un jefe específico en las cuatro áreas en las que se ha dividido el territorio. El programa establece criterios de actuación prioritaria en cinco carreteras (A-8, N-637, N-240 y accesos al aeropuerto y Puerto) y las vías de entrada a hospitales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de noviembre de 2005