La aparición de grandes grietas en un edificio del casco antiguo de Ripoll adyacente a las obras del futuro teatro municipal La Lira motivó ayer que los servicios técnicos del Ayuntamiento ordenaran el desalojo preventivo de los cuatro pisos del número 10 de la plaza Gran y la suspensión de las obras del equipamiento público. Es la segunda vez que los inquilinos deben abandonar el edificio por su mal estado, puesto que ya debieron marcharse un año durante el derribo del inmueble colindante. Los ocupantes de las cuatro viviendas, uno de los cuales se resistió a abandonar la casa, fueron realojados por cuenta del Ayuntamiento en un hostal.
El edificio desalojado se encuentra situado justo al lado de una zona de obras en la que se está construyendo una plaza cubierta con un teatro en su planta baja. El peligro de que las obras pudieran causar algún desprendimiento ha estado muy presente, de ahí que hace cuatro años se construyeran unas grandes estructuras de metal a modo de contrafuertes para sujetar las paredes laterales de los edificios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de noviembre de 2005