PSOE e Izquierda Unida acordaron ayer incluir en la reforma del Estatuto una financiación para Andalucía que establece "el principio de igualdad" en el acceso a la prestación de servicios en todo el territorio español como pieza clave. Ambos partidos destacaron que la propuesta es completamente opuesta a la que figura en el proyecto de Estatuto de Cataluña. El acuerdo servirá de base a la posición que defenderá la Junta de Andalucía el próximo mes de enero, cuando se abra la discusión del nuevo sistema de financiación autonómica en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
El texto aprobado ayer en la ponencia del Estatuto andaluz, que como todos los acordados no son definitivos, incluye algo más que criterios genéricos sobre la financiación de Andalucía. A los principios de autonomía fiscal y financiera, PSOE e IU añadieron los de "nivelación de servicios, en relación con la población y con los indicadores sociales que se determinen", y la "multilateralidad", en el sentido de que la financiación se definirá por todas las comunidades.
En el pacto se aboga por la participación en la administración tributaria del Estado y el "acceso a la información sobre la evolución de los tributos". También se exige "neutralidad interterritorial cuando la carga tributaria sea la misma"; es decir, rechaza el criterio de las balanzas fiscales para establecer la financiación de las comunidades.
El proyecto incluye la creación por ley de una agencia tributaria para la "gestión, inspección y recaudación" de los tributos cedidos, propios "o los de otras Administraciones públicas por vía de convenio".
El PP andaluz no suscribió el acuerdo al considerar que excede los límites constitucionales y que hay que esperar a las resoluciones del CPFF y de la propuesta catalana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de noviembre de 2005