El ex presidente peruano Alan García fue proclamado el pasado lunes por su organización, el Partido Aprista, candidato a las elecciones presidenciales de Perú, que se celebrarán en abril de 2006. García, de 56 años, es el tercer candidato para esos comicios tras la conservadora Lourdes Flores y el centrista Valentín Paniagua. Las encuestas no favorecen, sin embrago, a quien fue presidente de Perú entre 1985 y 1990: García ocupa el tercer lugar en las preferencias electorales. El candidato aprista tiene fe en que podrá invertir la tendencia y dejó claro que será su última campaña presidencial.
El Aula Magna de la sede del Partido Aprista estaba repleto ayer de miles de apristas y simpatizantes, que enarbolaban carteles y globos con el lema "Alan Presidente. Alan es del pueblo". A las ocho de la tarde (las dos de la madrugada de ayer en la España Peninsular), el ex presidente peruano inició su discurso: "Aquí estoy, a la llamada del partido una vez más y hasta que me muera". Luego anunció los cuatro pilares de su plan de gobierno: la justicia social, el empleo, la seguridad y la integración.
El problema es que tanto el Partido Aprista como el propio García son vistos con recelo y desconfianza por la mayoría de los peruanos. La gestión de su primer Gobierno dejó al país sumido en una grave crisis política y económica. "Vencer esta doble resistencia, al líder y al partido, es el desafío formidable que tienen Alan García y el aprismo para persuadir a los votantes y gobernar por segunda vez", dijo Hugo Otero, el publicista que lo llevó a la presidencia en 1985.
Según las últimas encuestas de la empresa Apoyo, Lourdes Flores obtendría el 28% de los votos; Valentín Paniagua y García, el 17%. La diferencia está en los votos en contra. Mientras el 32 y 34% de los peruanos votaría en contra de Flores y Paniagua, respectivamente, García no tiene el apoyo del 64% de los votantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de noviembre de 2005