La consejera de Salud, María Jesús Montero, anunció ayer que la Junta impulsa una investigación "agresiva" y "sin compasión" sobre el contenido de los cigarrillos de marcas baratas, al sospechar que pueden contener sustancias adictivas y de baja calidad. Montero explicó que a la Junta le preocupa la elevada tasa de tabaquismo de los jóvenes y sospecha que estas marcas baratas responden a una estrategia de las tabaqueras para captar nuevos fumadores. "No vamos a tener compasión para descubrir cuáles son los productos de estas marcas y haremos una investigación agresiva para intentar descubrir si tienen elementos que puedan suponer su retirada" del mercado, añadió.
La Junta fue pionera en presentar una demanda judicial contra las tabaqueras, en la que les exige que indemnicen por el daño humano y económico que causa el tabaco. Montero recordó que este contencioso sufre una "estrategia dilatoria" de las tabaqueras, que han presentado recursos formales "para que no se entre en el fondo" de la denuncia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de noviembre de 2005