El Gobierno socialista afirmó ayer que no acostumbra a comentar los textos de ETA y adelantó que "sólo espera un comunicado de la banda terrorista: el que anuncie el cese definitivo de las armas". La Moncloa supo de la existencia de la carta de ETA ayer mismo, poco antes de que se conociera su contenido a través de alguno de sus destinatarios.
Un portavoz de la Presidencia del Gobierno vasco aplazó a hoy cualquier valoración, a la espera de conocer con detalle el contenido de las cartas. La misma actitud observó la ejecutiva del PNV. No obstante, fuentes de ese partido recordaron que sí es partidario de una mediación internacional para la paz.
En la posición contraria, el portavoz del PSE-EE en la Cámara vasca, José Antonio Pastor, calificó las cartas a las embajadas de "ejercicio de huida hacia delante" y "búsqueda de justificaciones sin sentido" por parte de ETA.
En relación con la alusión que hace la banda a los derechos colectivos de las "naciones del País Vasco y Cataluña", el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, subrayó que los catalanes no necesitan "ni a ETA ni a ningún movimiento terrorista" para defender sus derechos como pueblo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de noviembre de 2005