La sala de exposiciones del Museo Provincial de Jaén acoge, hasta finales de enero, medio centenar de obras del artista Miguel Pérez Aguilera (Linares, Jaén 1915-Sevilla, 2004) en una muestra antológica que homenajea al pintor, crítico y profesor quien afirmaba que "un día sin pintar era un día perdido".
Organizada por la Consejería de Cultura y Caja Granada, la exposición recorre la trayectoria pictórica de Pérez Aguilera. "La selección parte de los paisajes y las fiestas populares y evoluciona hasta la abstracción, un género en el que se instaló al principio de su carrera. Parece un artista mucho más joven y más aparentemente espontáneo cuanto más avanzados son los años", señala Miguel Viribay, comisario de la exposición.
Profesor de Dibujo al Natural de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y maestro de artistas de la talla de Cristóbal Toral, Carmen Laffón, Luis Gordillo o Francisco Cortijo, la muestra recorre la trayectoria de un pintor que cultivó el universo del color y la geometría del dibujo "con sensibilidad y emoción", asegura el comisario.
El discurso que ofrece la exposición se presenta como un "diálogo revelador en el que al igual que una palabra lleva a otra, un color recuerda a otro y una forma nos remite a otra forma", añade Viribay, quien subraya la "modernidad" de la pintura de Pérez Aguilera. Entre las obras expuestas destaca Feria de Sevilla (1959) o Mañana en Cádiz (1962), en su etapa más temprana y figurativa, que dejan paso a otros trabajos más experimentales como Cruz de cosmonautas (1967), Caos (1986), Fortuna (1993) o Punta Umbría IX (2003).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de noviembre de 2005