Más de 300 munícipes socialistas, entre ellos 180 alcaldes, amenazaron ayer con abandonar la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y crear una asociación independiente porque las luchas internas del PP asfixian a la entidad. El portavoz socialista en la federación, Francesc Signes, denunció que la FVMP está en una situación "insostenible" por las peleas internas del PP y porque el presidente Camps la "castiga" al no aumentar sus recursos económicos.
Los ediles se concentraron ante el Palau de la Generalitat para pedirle al presidente Camps más financiación para sus ayuntamientos y que cumpla con el pacto local, suscrito en 1999 y sin dotación económica. Los concejales y alcaldes pidieron entrevistarse con el presidente para entregarle un escrito con sus reivindicaciones pero Camps no los recibió.
A la salida y tras una reunión en la Diputación de Valencia de todos ellos, el responsable de Relaciones Institucionales del PSPV-PSOE, Antoni Such, calificó el trato de "desprecio absoluto" a los ayuntamientos y a sus ciudadanos. Such añadió que los ayuntamientos se han convertido en "financieras" de la Generalitat y se ven obligados a avanzar dinero para programas de desempleo y otros servicios que aún no han sido liquidados.
El portavoz del Consell, Esteban González Pons, respondió a los ediles que vayan también a manifestarse ante la Delegación del Gobierno para solicitar agua, el AVE y más seguridad ciudadana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de noviembre de 2005