"El Sur también existe". Lo cantaba Joan Manuel Serrat y lo escribió Mario Benedetti, y es el título de un manifiesto que ayer recibió en Barcelona el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el que se reclama de los países europeos "una apuesta decidida para abordar la inmigración en el norte de África porque es su inmigración".
El manifiesto ya ha recogido más de 600 firmas de todos los ámbitos: desde el propio Serrat y los también cantantes Loquillo y Lucrecia, hasta el restaurador Ferran Adrià, el portero del RCE Espanyol Carlos Kameni y el investigador médico Bonaventura Clotet.
La coordinación política y el consenso que reclama el manifiesto para afrontar el "fenómeno global" de la inmigración se reflejó en la comisión que se lo entregó a Zapatero, formada por Antoni Matabosch, del arzobispado de Barcelona; Mohamed Halhoul, portavoz del Consejo Islámico de Cataluña; Jorge Mario Burdman, auxiliar rabínico de la Comunidad Israelí de Barcelona; Carles Navales, director de la revista La Factoría, y Maria Sanahuja, juez decana de Barcelona. El presidente se "mostró muy receptivo y advirtió de que el diálogo no sólo es Norte-Sur, sino también Sur-Sur", afirmaron los impulsores del manifiesto.
Por otra parte, la Generalitat de Cataluña, el Instituto de Crédito Oficial y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) firmaron ayer un acuerdo para crear un fondo de capital de riesgo de unos 45 millones de euros para promover proyectos empresariales en el sur del Mediterráneo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de noviembre de 2005