La desfachatez del PP en la actualidad llega a extremos insospechados. Después de haber proyectado y aprobado, durante su mandato en el Gobierno central, la construcción de una estación del AVE, para su propio partido, en la plaza de Alonso Martínez de Madrid, es decir, a escasos metros de la calle Génova, sede del PP a nivel nacional, ahora protesta porque la estación no será suficientemente lujosa y espaciosa.
Con esta estación del AVE los señores dirigentes del PP, pueden venir desde Andalucía, Aragón, Cataluña y muy pronto desde casi toda España y acudir a las reuniones en su sede nacional, sin bajarse del AVE.
Y ahora, por si todo esto fuera poco, protestan porque el Ministerio de Fomento quiera ejecutar el proyecto de la citada estación con la opción más económica y no con la más cara, que es la que a los señoritos les gusta más. ¿Qué diría Rajoy, Zaplana y Martínez-Pujalte sí el actual Ministerio de Fomento proyectara una estación en la calle de Ferraz?
Seguro que llevarían al Gobierno socialista a los tribunales españoles e internacionales y convocarían una manifestación como la del otro día de la enseñanza. Qué poca vergüenza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de noviembre de 2005