Al PP sigue sin gustarle la ley. Las enseñanzas comunes, dicen, "no recogen los contenidos, sólo establecen porcentajes". Ese artículo debería decir enseñanzas comunes "en sus propios términos". Creen que la redacción no deja claro que los padres irán directamente al centro a matricular a sus hijos. Tampoco están de acuerdo con el texto "porque no fija con claridad si los exámenes extraordinarios se harán en todos los cursos", dijo la responsable de Política Social, Ana Pastor. "Esta ley no resuelve el fracaso escolar", añadió.
"La ley debería dejar claro que se repetirá con tres asignaturas suspensas, porque la excepcionalidad puede convertirse en un coladero", explicó la diputada Sandra Moneo. La misma excepcionalidad les molesta cuando se habla de adelantar los programas de iniciación profesional a los 15 años. "No se habla de centros concertados para los nuevos barrios", dijeron también.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de noviembre de 2005