Cuando uno lleva más de 23 años trabajando en su colegio; cuando uno tiene un hijo en Educación Infantil de cinco años en su mismo centro y otro en Educación Infantil de tres años en el colegio de su madre a ocho kilómetros de casa, dado que la normativa de la Junta le dejó sin plaza en el colegio de su padre y de su hermano; cuando vivimos en la zona del colegio; cuando por convenio tus hijos tienen derecho a tener plaza en tu mismo centro; cuando el señor Mougan Rivero, delegado de Educación, te dice "que saques al mayor de tu colegio, que él te busca acomodo para los dos en otro centro"; cuando Cándida Martínez, consejera de Educación, ni te contesta; cuando oyes a la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, y al mismísimo presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, pregonar que queda garantizado el derecho de los padres a elegir el centro escolar que deseen para sus hijos, uno sólo puede decir: "Por favor, respétennos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de diciembre de 2005