La Comisión Europea presentó ayer una directiva dirigida a crear en 2010 un mercado único de pagos en toda la Unión. La medida obliga a los bancos y otras instituciones financieras a ejecutar las transferencias electrónicas transnacionales al día siguiente del que se dio la orden.
El nuevo marco de ejecución D+1, donde D es el día de la transferencia, es criticado por la banca, que lo considera excesivamente rápido en el tiempo y gravoso. "No estamos pensando en la banca, sino en los ciudadanos", señaló Charlie McCreevy, comisario de Mercado Interior.
McCreevy aseguró ayer que "el dinero y los cheques son ineficaces y caros". La Comisión estima que una transferencia electrónica, que se hace en tiempo real, cuesta unos pocos céntimos, mientras que supone entre 30 y 55 céntimos cuando el abono se hace en efectivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de diciembre de 2005