El Gobierno argentino ordenó ayer que aviones de la Fuerza Aérea comenzaran a transportar a pasajeros atrapados por la huelga de pilotos y técnicos de la compañía Aerolíneas Argentinas. La protesta comenzó hace nueve días y ha costado unos 10 millones de dólares (8,5 millones de euros) a la empresa y cientos de millones en pérdidas a la industria turística argentina. Además, el Ejecutivo de Néstor Kirchner impuso fuertes multas a los dos sindicatos convocantes del paro, aunque de momento no ha aplicado la amenaza de comenzar los trámites para su disolución. Un Boeing 707 de la Fuerza Aérea y tripulado por militares fue movilizado para tratar de paliar la situación de las ya más de 60.000 personas afectadas por el conflicto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de diciembre de 2005