Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:ÉTNICA | Symmetric Orchestra

Estreno fallido

Ni rastro de Toumani Diabaté. Estaban los 15 actores secundarios y de reparto. Falló el principal. Se le esperaba como a la lluvia, pero no llegó. La versión oficial es que a la hora del concierto estaba en un hospital de Bamako afectado de paludismo.

Es la historia de un sueño: el de Toumani Diabaté, el maliense que se juntó a Ketama (Songhai) y ha grabado a dúo con Taj Mahal (Kulanjan) y Ali Farka Touré (I'n the heart of the moon), probablemente, el más conocido entre todos los que tocan la kora -arpa africana de 21 cuerdas-. Un sueño de muchos años y sinsabores que, por fin, se ha podido plasmar en un disco -lo editará en febrero la compañía británica World Circuit-: la fallida cita de Madrid debía ser su presentación internacional.

Toumani Diabaté & Symmetric Orchestra

22º Festival de Jazz de Madrid. Centro Cultural de la Villa. Madrid, 1 de diciembre.

Toumani Diabaté intenta volver a unir culturalmente el viejo imperio mandinga, un espacio común antes de que la colonización francesa y británica lo pusiera patas arriba, con una orquesta inspirada en las grandes formaciones de los primeros años de la independencia maliense, y basada en los tambores sabar y djembé, el balafón -xilófono del oeste de África-, las guitarras eléctricas y las voces características de los mandingas.

Pese a la ausencia de su mentor, que los dejó huérfanos, los miembros de la sincronizada y dinámica Symmetric Orchestra se batieron el cobre lo mejor que supieron y pudieron. Pero no es igual tocar los viernes en un club de Bamako que aterrizar en una sala de conciertos de Europa. Se impone escucharlos en otras condiciones. Tiempo habrá porque se supone que esto sólo era el arranque, aunque a trompicones, pero arranque al fin y al cabo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de diciembre de 2005