El Lehendakari Ibarretxe sigue, erre que erre, en su mundo, diciéndonos que los vascos no tenemos derecho para decidir por nosotros mismos como deseamos que sea nuestro futuro. Pero yo debo de vivir en otro mundo porque en el mío, por ejemplo, veo que todos los días muchos jóvenes vascos deciden su futuro exiliandose y yéndose a otras partes de España para poder encontrar un trabajo que aquí el "nacionalismo enchufista" les niega.
También veo cómo otros vascos deciden su futuro adquiriendo una casa, que se convierte en la habitual, en comunidades autónomas limítrofes a la nuestra porque allí los pisos son mucho más baratos y se respira un ambiente más agradable.
Los vascos también decidimos nuestro futuro cuando elegimos con quién queremos convivir, cuando escogemos el centro escolar donde vayan a estudiar nuestros hijos, cuando elegimos el lugar al que ir de vacaciones, cuando elegimos nuestra forma de ahorro o cuando elegimos casi cada año a nuestros representantes políticos. En mi mundo los vascos estamos decidiendo nuestro futuro todos los días.
Señor Ibarretxe, sea valiente, y diga a los vascos lo que piensa: que la única decisión válida para los vascos y la que le interesa es separarse del resto de España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de diciembre de 2005