Según información de algunos rotativos internacionales, Washington se está planteando retirarse de Irak, y tras haber provocado una guerra civil entre la resistencia de los partidarios de Sadam Husein y sus oponentes los chiitas, crear una situación de vietnamización como la que dividió a Vietnam en dos Estados tras años de guerra entre hermanos. Otro tanto hizo con Corea.
Naturalmente, EE UU no se quedaría al margen: se pondría al lado de los actuales gobernantes de mayoría chiita, permaneciendo en Irak hasta que no quede vivo ni un opositor al régimen pro yanky.
Después de las vidas inocentes que han segado ya desde el inicio de esta guerra injustificable, la comunidad internacional, debería implicarse más en este asunto para que EE UU deje de una vez su política de gendarmería internacional. La sociedad civil, también tendría que significarse en la defensa de la paz, saliendo a la calle, de forma pacífica para pedir a los gobiernos de todo el mundo la creación de un frente para defender la paz mundial, garantía de un futuro posible..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de diciembre de 2005