¿Mercado laboral o crear una empresa? Los ingenieros y licenciados universitarios se debaten entre estas dos opciones de futuro al finalizar la carrera. Por lo general, optan por enfrentarse al mercado para adquirir experiencia laboral, pero los hay que se aventuran a montar su propia empresa.
Hacia este segundo grupo se dirige el Programa Ideas, del Instituto para la creación y desarrollo de empresas, que la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) desarrolla desde 1992, con el objetivo de motivar a estudiantes, profesores e investigadores universitarios a impulsar iniciativas empresariales, innovadoras y de base tecnológica.
La intención es que estos proyectos sirvan para transferir los conocimientos adquiridos en los centros universitarios e investigadores al tejido empresarial valenciano, y "una forma de que las inversiones en las universidades retornen a la sociedad, y de que los alumnos se coloquen en un mercado laboral cada vez más competitivo", explica Jordi Mauri, profesor de Organización y Gestión de Empresas y coordinador del Programa Ideas en el campus de Gandia de la Politécnica. La universidad gandiense acogió la pasada semana unas jornadas para promover entre los alumnos esta alternativa profesional.
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Los valencianos, según distintos estudios, tienen una vitalidad notable en la creación de empresas, pero muchas de ellas desaparecen al poco tiempo. Jordi Mauri asegura que el porcentaje de supervivencia de las empresas nacidas a través del programa "es muy elevado".
Como muestra, tres ex estudiantes de la Universitat Politécnica que optaron por esta salida laboral expusieron su experiencia en las jornadas. A sus 21 años, Raúl Cicuéndez, ingeniero de Telecomunicaciones, dirige con su socio la empresa AdeLanTec, que desarrolla aplicaciones web para Windows. En un año cuentan con clientes en Alicante y la Safor, han aumentado la plantilla, y en enero cambiarán el garaje que utilizaban como oficina por un entresuelo de alquiler. José Vicente Aguilar, ingeniero técnico industrial, ocupa, a sus 24 años, la gerencia de la empresa Agfra, con sede en Burjassot, dedicada a la fabricación de maquinaria y utillaje especial para aplicaciones en automoción.
Su llegada a la gerencia ha permitido "dar un enfoque diferente" a la actividad de la empresa, con el diseño de nuevos productos en colaboración con institutos tecnológicos y la Universidad. La soprano Emilia Onrubia creó hace nueve meses con su marido, también músico, la empresa Adalid Produccions, para la promoción de espectáculos de ópera. "Se puede llegar a donde quieras si te lo crees, con trabajo, persistencia y una buena idea", asegura Emilia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de diciembre de 2005