Ya resulta suficientemente bochornoso asistir al maltrato y torcimiento a los que es sometido el castellano en ciertas campañas de publicidad o marketing, en pos de la transmisión supuestamente más eficaz de un mensaje impactante o de gran calado.
Pero lo que es absolutamente insólito es que en una campaña del Ministerio de Cultura para el Plan de Fomento de la Lectura, el eslogan sea "si tú lees, ell@s leen". La idea es buena, pero la introducción de la arroba como símbolo "unisex" en una campaña que pretende el fomento de la cultura, y más especialmente, de la lectura, no puede calificarse sino de intolerable, y es fruto, sin duda, de la extraña majadería de la que algunos progresistas trasnochados vienen haciendo gala de unos años a esta parte, en aras de un feminismo, en mi opinión, mal entendido.
Señores políticos, señora ministra de Cultura: fomenten la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, pero háganlo sin denostar el lenguaje. Y si fomentan ustedes la lectura, no lo hagan en detrimento de la ortografía. En el estado en que se encuentra la educación, es un lujo que no nos podemos permitir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de diciembre de 2005