Aún están a tiempo las casas regionales de posicionarse sobre el Estatut y defender unos derechos que ellos, como ciudadanos de Cataluña, tienen la obligación de asumir, ya que, a fin de cuentas, ellos también se beneficiarán. Reciben subvenciones del Gobierno catalán, de los ayuntamientos y el apoyo popular en todas aquellas actividades que promueven.
Sería de justicia y de solidaridad hacia Cataluña que así lo hicieran. Y sería un motivo más de integración, que los catalanes sabrían, siempre ha sido así, agradecer profundamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de diciembre de 2005