El Gobierno catalán pondrá en marcha en las próximas semanas un plan de ayudas para las empresas que demuestren que sus ventas se han visto afectadas por el boicoteo. El consejero de Comercio del Ejecutivo autónomo, Josep Huguet (ERC), aseguró ayer que su departamento analizará, después de la temporada de Navidad, los efectos de la campaña contra los productos catalanes, en especial en el caso de las empresas agroalimentarias.
"Si se constatan los resultados negativos, se pondrá en marcha un plan especial de internacionalización para estas empresas, con el objetivo de neutralizar las posibles pérdidas aumentando las ventas en los mercados exteriores", explicó Huguet. El Gobierno autónomo, que no ha detallado el importe de estas ayudas, carece actualmente de indicadores fiables sobre la incidencia del boicoteo, a pesar de que varias empresas han puesto de manifiesto que la campaña empieza a surtir efecto sobre las ventas.
El consejero catalán de Comercio reclamó también a los ministerios de Interior y Justicia "que actúen en el caso de que la incitación al boicoteo vulnere la legalidad", y recordó que la discriminación por razón de origen "es un delito tipificado en el Código Penal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de diciembre de 2005