El Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron el lunes reunirse por primera vez la próxima semana para explorar la apertura de negociaciones de paz. Colombia pidió a España, Noruega y Suiza, entre otros países, ser garantes del encuentro, que se celebrará en Cuba y en el que participará Antonio García, jefe militar del ELN.
El encuentro, considerado como un primer paso para una posible negociación de paz el próximo año, se anunció en la llamada Casa de Paz, en Medellín, donde permanece desde el pasado 12 de septiembre Francisco Galán, comandante del ELN, quien salió de la cárcel con un permiso oficial para buscar posibilidades de diálogo con su organización. Galán debe asistir al encuentro.
Los analistas son optimistas: consideran que es la primera vez que se ha ido tan lejos con el ELN, aunque no descartan que, como en anteriores oportunidades, el acuerdo del lunes tenga un final anticipado y que no lleve a acuerdos de paz definitivos.
"En este momento, el ELN está maduro para una negociación, pero la paz requiere una oferta del Estado para que sea posible", opina Luis Eduardo Celis, de la Corporación Arco Iris, ONG creada por desmovilizados del ELN. Para Celis, se requieren ideas novedosas como la posibilidad de un cogobierno o la integración en una guardia cívica en los lugares históricos de la guerrilla.
"El ELN, por su parte, debe comprometerse con los principios de verdad, justicia y reparación", dice Celis. También afirma que tanto el ELN como el Gobierno colombiano ganarán espacio y peso político con esa reunión exploratoria, que se celebrará en un contexto de campaña electoral: las elecciones legislativas están previstas para marzo de 2006, y las presidenciales, para mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de diciembre de 2005