Me alegro muchísimo de que Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy y sus acompañantes salieran indemnes del accidente de Móstoles. Una vez superado felizmente el susto, este ciudadano-contribuyente se pregunta, sin ninguna acritud, qué hacían estos señores (y señora) en un helicóptero de la policía durante un viaje que tenía todas las trazas de ser exclusivamente (o casi) político-electoral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de diciembre de 2005