El retorno de Justin Hamilton, el base errante que asistió a Herreros en Vitoria para que se sacara de la chistera un triple que valió una Liga, cerca estuvo de sentarle de perros ayer al Real Madrid. La labor del estadounidense en los playoff por el campeonato español no le bastó para quedarse en Madrid, tal y como esperaba Bozidar Maljkovic. En su lugar llegó Igor Rakocevic, responsable directo de la quinta victoria europea del Madrid. Con 22 puntos, el serbio ejerció anoche de acelerador de partículas para superar el escollo del Montepaschi Siena, una escuadra avalada por su presencia en dos de las últimas tres Final Four.
Los italianos impusieron un ritmo frenético y convirtieron el duelo en un correcalles. El Madrid, que tanta ostentación hace de sus músculos, apenas encontró el remedio a los contragolpes y las posesiones relámpago de los italianos. Tampoco ayudó a la causa madridista la empanada mental de Venson, el Hamilton de los madrileños. Tantos balones regaló en tantas situaciones absurdas en la primera mitad -entre Stonerook y Kaukenas inflingieron un parcial de 19-2 de mal agüero- que parecía que estaba en nómina de los transalpinos.
REAL MADRID 65 - M. SIENA 61
Real Madrid: Sonko (3), Bullock (12), Rakocevic (22), Reyes (9), Venson Hamilton (3); Tomas (5), Hervelle (10) y Gelabale (1).
Montepaschi Siena: Justin Hamilton (0), Woodward (12), Kaukenas (16), Boisa (9), Eze (0); Stonerook (11), Pecile (5), Nicola (0), Datome (6) y Chiacig (2).
Árbitros: Kokoulekidis (Gre.), Pukl (Esl.) y Viator (Fra.). Excluyeron por personales a Stonerook (m.40).
11.000 espectadores en Vistalegre.
4º CUARTO
3º CUARTO
2º CUARTO
1º CUARTO
15-19
17-15
13-16
20-11
Después de muchas tribulaciones, asediado por la pericia de Woodward desde el perímetro, el Madrid volvió a coger el volante a siete minutos del final (51-50). La aparición de Bullock espoleó a sus compañeros, que lucharon como nunca en una maraña de tiros errados y posesiones mal jugadas. Ése fue su pobre discurso. La épica le pudo al baloncesto en una victoria que, por el modo en que se produjo, invita a la reflexión. Aunque el Madrid tenga pie y medio en la siguiente fase.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de diciembre de 2005