Miles de madrileños han aprovechado este largo puente para disfrutar de unos días en el campo o de la nieve. Pero muchos de los que se han quedado en la capital acudieron ayer en masa a las calles más comerciales del centro para aprovechar que la mayoría de los comercios estaban abiertos pese a la festividad de la Inmaculada. Los regalos y compras de las fiestas navideñas y la iluminación especial instalada por el Ayuntamiento de Madrid actuaron de reclamo para decenas de miles de ciudadanos.
En la imagen, vista de la calle de Preciados a media tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de diciembre de 2005