Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:

Las siete vidas del colonialismo

El equipo de historiadores y especialistas que ha dirigido el francés Marc Ferro se ha planteado en este libro un exhaustivo análisis de la actuación de las potencias coloniales a través del mundo y a lo largo de cinco siglos. Pero la amplitud de la obra se combina con la amenidad y la divulgación de modo que dibuja un ensayo apto para todos los públicos.

En la larga trayectoria del historiador francés Marc Ferro (1924), hoy director de estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, siempre ha pesado de modo determinante su etapa de docente en Argelia. Ahí supo de las brutalidades cometidas por las fuerzas armadas francesas y ató cabos sobre un tema, el colonialismo, que en lo académico puede ser ceñido, etiquetado y envasado en mil formatos, pero que en la sociedad se resiste a morir y, aliado con factores como la globalización o la pujanza de religiones y nacionalismos, y sobre todo del terrorismo, tiene cuerda para rato.

Ferro ha coordinado a una

EL LIBRO NEGRO DEL COLONIALISMO. Siglos XVI al XXI: del exterminio al arrepentimiento

Marc Ferro (director)

Traducción de Carlo Caranci

La Esfera de los Libros

Madrid, 2005

1.051 páginas. 39 euros

veintena de estudiosos para abordar la historia del colonialismo lo más poliédricamente posible. El plan de la obra no desdeña un desarrollo cronológico del tema, pero sobre todo intenta situar diversas facetas, tales como la práctica del exterminio (que toca las matanzas de indios caribeños y norteamericanos, pero también de los aborígenes de Australia); la trata y la esclavitud (en clave africana, y asimismo del sur de Estados Unidos); dominaciones y resistencias (en América, Asia y África, con referencias no sólo a los imperios español y portugués, sino al sistema penal francés en Guayana, a la desdichadísima suerte del Haití que fue pionero en la revuelta anticolonialista, y también al Raj británico, a la Indochina francesa, el peso ruso en el Cáucaso o el tan olvidado en Occidente imperialismo japonés). El caso africano se completa con enfoques no por minoritarios en las bibliografías menos horrorosos, tal como la dominación árabe en Zanzíbar, el apartheid surafricano, y el relato de cuanto ha hecho de Argelia un país asomado al abismo. Otro capítulo se centra en las mujeres bajo el colonialismo. Y asimismo se presta atención a la variedad de discursos ligados al anticolonialismo, con interesantes anexos al contexto como el recordatorio de películas como Pépé le Moko o La batalla de Argel. Desde luego, a lo largo de las páginas el lector hallará múltiples referencias a Argelia, comprensibles por las vivencias del propio Ferro, pero nunca oportunistas.

Se ha conseguido un libro tan voluminoso como ágil. Los autores no incurren en la mera narración blindada de fechas o estadísticas, pero tampoco faltan datos y el aparato bibliográfico busca no vencer por aplastamiento. Lo más polémico es el recurso a la teoría y a las representaciones porque se pisa terreno minado por la multiplicidad y el color desde el que se mira: pero resulta un aspecto cuya oportunidad y cuyo considerable tamaño en el libro queda fuera de duda, a la vista de los resultados, es decir, de los horizontes que al lector se le abren.

La introducción, del propio Ferro, sitúa la investigación desde el enunciado: "El colonialismo, reverso de la colonización". Ferro, pertinentemente, cree que al lector hay que presentarle, sin tapujos, la dialéctica entre herencia y confrontación que constituye la huella de un enorme periodo histórico cuya senda, nos guste o no, aún seguimos pisando.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de diciembre de 2005

Más información

  • Marc Ferro